Quizás sigo siendo la misma tonta que sigue creyendo en ese "siempre" que dicen algunos, la misma que confía demasiado antes de tiempo aunque no tenga nada claro. Por eso muchas veces tengo miedo, miedo de perder a los que de verdad están ahí, y pese a que creo saber que no se irán de mi lado, me asaltan las dudas. Esas dudas que hacen que no les demuestre tanto como querría. Y es que quiero devolverles cada sonrisa que me dan, cara gesto, cada palabra, cada momento que me dedican, porque son ellos, son los más importantes.
Unos son los de toda la vida, otros llegaron hace relativamente poco tiempo, pero han ocupado un gran espacio en mi corazón. También hay otros que no han estado a mi lado físicamente, pero que me han demostrado que la distancia no es ningún problema para querer a alguien, que se puede querer lo que no ves. Ese cariño que día a día te transmiten, esas sonrisas que te alegran hasta el peor de los días, esa rabia que te entra por no poder abrazarles con todas tus fuerzas y no poder compartir cada momento especial de sus vidas, pero que pese a eso son especiales, y tarde o temprano se lo diré a ellos. Gracias, sois mi mayor tesoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario