lunes, 9 de abril de 2012

Tardé en aprender a olvidarlo, 19 días y 500 noches.



Tengo que decirte una cosa, una de las más importantes que te he dicho hasta ahora... Voy a devolverte cada beso que no nos hemos dado. También te devuelvo cada sonrisa que me regalaste, a mí, sólo a mí. Te devuelvo lo que casi pudo ser pero nunca fue. Te devuelvo todas esas historias tuyas, sin pies, ni cabeza. Te devuelvo las promesas cumplidas a
medias, y las que no se cumplieron. Te devuelvo tus queridas dudas, esas a las que te aferras como si fuesen un salvavidas. Ah, te devuelvo las mías aún sin resolver. Te devuelvo mis ganas y tu rutina. Te devuelvo tu quizás. Te devuelvo todos los escalofríos que me daban al rozar tu piel. Te devuelvo tus palabras. Te devuelvo tus te quieros no dichos, y los dichos también. Te devuelvo las noches, los días, las horas, los minutos y hasta los segundos más insignificantes que pasé contigo. Te devuelvo las mentiras, y las verdades. Porque ya no quiero nada tuyo, excepto esa última despedida. Esa, me la guardo para mí.