sábado, 26 de noviembre de 2011

Cuando crecen mis complejos veo tu sombra, ofreciéndome la falsa libertad.

Ahora entiendo el porqué. Era sencillo, pero creo que no me quise dar cuenta... Y es que es lo único que consigue que esté realmente feliz, no importa todo lo que acarré encima, no importa el clima que haga, y ni si quiera importa el tiempo que tenga que esperar. Durante ese momento, me siento importante, siento que todo va bien, es como si no fuera yo, y muchas veces pienso que me lo paso mejor con ellos que con los de siempre, es extraño, quizás sea que nunca me han fallado. Sólo sé que para mí, esos momentos son los mejores que he vivido, y que si por mí fuera, tendría un momento así cada día.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Sabes? Contigo sólo soy feliz. ¿Sabes? Tú me enseñaste a sonreír.

He jurado y perjurado que esto se había acabado, que no quedaba nada entre tú y yo. El problema es que la única que aún no se lo ha creído he sido yo, la única que no ha querido creérselo. Seguro que os ha pasado a todos, o me diréis que no, que no os ha recorrido un escalofrío cuando os roza, que no habéis ignorado a cuanto había a vuestro alrededor cuando os hablaba, que no os morís de ganas de abrazarlo y poder darle un beso, el mejor que hayáis dado, que no sentís como si el corazón os diera un vuelco cuando os dice un "te quiero", que no os entran ganas de llorar cuando pensáis que es imposible y lo dais por perdido, o cuando lo notas raro, que no notáis esa felicidad que os llena cuando crees que por muy pequeña que sea, hay una posibilidad, cuando os dice lo mucho que le importas...
Me atrevería a decir, que al igual que yo, recordáis la última y la primera vez que os besó, la última y la primera vez que os dijo que os quería, la última y la primera vez que recalcó lo especial que eres para él...
Lástima que aún no se haya dado cuenta de lo que significa para ti.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Al final siempre el final.

Son muchos años, demasiados diría yo, y a base de palos se va aprendiendo. Pese a todo eso, no comprendo porqué no sé corregirlo, porqué acabo igual, sin importar quién, y sin mucho menos, tener en cuenta lo que siento. ¿Y sabéis otra cosa? Ya me he cansado, estoy harta del "siempre" que dicen algunos, porque yo me lo creo, soy así de idiota. Creo que la causa es que yo lo digo con toda la sinceridad del mundo y hago todo lo posible para que así sea. Pero no sé como me las apaño que acabo pasando a un segundo plano, aunque sea temporalmente, porque después de que yo piense que se han olvidado, vuelven, siempre lo hacen, al ver que el otro cuando dijo "siempre", quería decir "hasta que me canse". Pues bien, la niña tonta esta vez va ha dejar de ser tan buena, y puede que cuando todo vuelva a la normalidad,yo ya no esté ahí.

martes, 15 de noviembre de 2011

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido.

Quién no ha soñado nunca, incluso despierto. O me diréis que jamás os ha dado por imaginaros cómo sería vuestra vida levantándoos cada mañana con esa sonrisa, esa felicidad que sólo él controla. Porque por mucho que intentes olvidarlo y digas que lo has conseguido, tú sabes que no es así, que sigue siendo lo primero que piensas al despertar y lo último al acostarte, y la mayoría de las veces está en tus sueños. 
No te esfuerces en odiarle, en repetirte mil veces que no le quieres, no funciona. Sabes que por mucho que pase, por todo lo que te puedan decir, a sabiendas que llevan razón, nada va a cambiar tu forma de verle, para ti él es perfecto.

martes, 1 de noviembre de 2011

Cuando me hablan del destino, cambio de conversación.


Dicen que la suerte es de quien la busca, mas ella pensaba que no era del todo cierto, pues el destino puede cambiar las cosas en un segundo, la ruleta de la fortuna empujada por la suave brisa del azar, gira en cualquier sentido, quieras o no… Y es que no existe un método ni una fórmula matemática exacta, capaz de explicar este suceso, pero está más que confirmado que nadie puede predecir lo que va a pasar. Y, que cómo lo sabía… Lo había podido comprobar en una gran obra de teatro, una obra de la que se conoce el principio, pero no el final, una obra en la que los personajes entran y salen de escena continuamente, una obra en la que el guión se improvisa sobre la marcha, no hay nada preestablecido, una obra en la que la comedia puede ser tan efímera como el tiempo que tarda un helado en derretirse a pleno sol a cuarenta grados, una obra en la que la tragedia, la mayoría de las veces, la agranda el propio protagonista… Sí, lo había vivido en su propia obra de teatro, la de su vida.